“Donde hay luz, siempre hay sombra. No existe sombra sin existir la luz.
Negando tu sombra niegas tu luz”
(c) Altn Zam – Camino de Oro
Normalmente la sombra se asosia con algo malo, con algo negativo, incluso satánico. Claro, salvo los casos cuando necesitamos escondernos del sol o evitar la fama. 🙂 Pero no estoy hablando de la sombra física. )) Estoy hablando de la sombra de nuestra … alma, si me permitís este término.
En este caso, la sombra es todo lo que negamos, todo de lo que tenemos miedo, todo lo que no nos han permitido desde pequeños “no corras, no vayas, no hagas”. Recuerdan?
Pero como vivimos en un “país democrático” 😄 … digo, que en nuestra realidad todo, absolutamente todo tiene su derecho de existir, la sombra no es ninguna excepción. Todo lo que fuisteis escondiendo a lo largo de vida, tiene su propia vida en vuestra sombra. Y como está encerrado, obtiene razgos poco atractivos, que se revelan en modo de errores que cometemos, complejos que obtenemos, desgracias y dolores de todo tipo. Y al fin y al cabo, salen a la “superficie” como enfermedades del cuerpo.
Qué hay que hacer en este caso? Reconocer y liberar todas vuestras facetas, por muy desagradables que os parezcan. Es Un acto de gran valentía, pero también con una buena recompensa.