En la orilla de un río estuvieron 2, maestro y su alumno, contemplando la belleza de la naturaleza. Era el tiempo cuando los salmones iban a desovar.
– Maestro, – dijo el joven alumno, – ¿cómo hay que ir por la corriente de la vida? ¿Por la corriente o en su contra? Es que si irán contra la corriente, perderás todas tus fuerzas ….
– Mira, – le contestó el Maestro, – ¿ves aquel pez?
– Sí, va ni contra ni por la corriente … parece que está haciendo su propia ruta en el agua.
– Y ¿ves otro pez? Aquel …
– Sí ….
– Este va según la corriente, todo les resulta más fácil y simple, no tiene que esforzarse, está despreocupado – “la corriente le llevará”. ¿Tu también quieres así?
– Ehhhh …. pero Maestro, ¡si este pez está muerto! …