Transurfing es una técnica, un modo más de ver y comprender nuestra realidad desde el punto de vista diferente. Es la razón de por qué muchas de las definiciones y conceptos que encuentres según vayas profundizando a la técnica de Transurfing, te parecerán inusuales, extraños, a veces ilógicas. Como es sabido, lo nuevo empieza cuando se desprende de lo viejo. Y el “desprendimiento” no siempre ha de ser doloroso, a veces solo falta cambiar un poco el ángulo de la vista y descubrirás que la realidad no es tan “cruda” como te lo pintaron a lo largo de toda tu vida, más, no existe una única realidad, sino hay una infinidad de realidades. Tanto como lo crees o no. Existe la realidad de un vagabundo y la realidad de Bill Gates, la realidad de una camarera y la del presidente, la tuya y la de tu vecino, que al coexistir al mismo instante y entrelazarse forman un precioso dibujo llamado “vida”. En cuanto comprendas este concepto verás que tu realidad es totalemente manejable y tú y sólo tú eres capaz de darle el color y sabor que quieras. Y Transurfing te explica cómo hacerlo sin consagrar tu vida a una lucha eterna “por tu sitio bajo el sol”.
Para empezar a entender qué es Transurfing vamos a acabar con el primer estereotipo. El libro dice: “Transurfing es una tecnología para regir la realidad”. Estoy de acuerdo que el castellano no utiliza semejante combinación de palabras. ))) Aun así tal conjunto tiene su sentido.
La palabra “gestionar” suena muy tímido, más diminuto y rutinario. Además un “administrativo” normalmente no es el dueño de la “entidad administrada”. ¿Por qué preferimos decir “gestionar” antes de “regir”? Pues, porque no estamos acostumbrados a ser Dueños, y mucho menos de nuestra vida. Pero intenta decir “yo rijo mi vida a mi gusto”. “Yo rijo” – suena más firme y con más determinación. ¿A que este conjunto de palabras estimula? Tú eres el que rige, dirige y manda tu destino hacia donde tú lo quieres. Depende de ti qué rumbo tomará tu vida: si eres buen gobernador, llegarás a la cima, tendrás todo lo que te propongas, incluso más. Y si dejes el barco de tu vida a merced de la voluntad ajena … quien sabe ¿qué vida tendrás? Lo único que está seguro es que no la tendrás tal y como te gusta a tí.
Si miramos al concepto “ser dueño de tu vida” desde el lado, podemos ver que en realidad cada uno de nosotros, sin saberlo, YA es dueño de su vida. Otra cosa es qué tipo de dueño es. Y los hay varios:
– Tipo pasivo. La frase favorita es “el destino dirá”. Es decir, dejamos nuestro barco a merced de las olas y “pase lo que debe pasar”. Puede que las olas le compadezcan y le lleven a una vida más o menos digna. ¿Y si no?
– Tipo guiado. La forma de pensar “esto debe ser así”. Este tipo es guiado por los estereotipos establecidos y los objetivos ajenos, impuestos por los péndulos, que pueden ser la sociedad, los padres, la pareja, etc. Por diferentes razones arinconan las ansias de su propia alma para luchar por los objetivos ajenos (inclucados por otros). Lo típico: “mis padres quieren que sea abogado, me mataré estudiando y luego trabajaré duro”. Resultado: pueden llegar a ser buenos profesionales, pero conseguir sus objetivos les cuesta mucho trabajo y al lograrlos no se sienten satisfechos, sino experimentan un vacío del alma.
– Tipo proactivo. Los que asumen el pleno control de su conducta y consecutivamente de su vida de modo activo. A su alrededor puede pasar muchas cosas como agradables, tanto desagradables, pero una persona del tipo proactivo es “dueña de cómo quiere reaccionar ante esos estímulos“. Defecto: existe riesgo de caer en la reactividad (actitud pasiva) y sentirse sujetos de las circunstancias.
– Transurfer. Hace su pedido y empieza a mover los pies disfrutando de la vida por el camino sin preocuparse ni estresarse.
Otra cosa es cómo se hace. A este tema está dedicado el presente blog y también nuestra actividad, si nos sigas, pronto descubriras todos los secretos para ser buen transurfer lo que te permite cabalgar sobre la ola de la suerte y salir siempre ganando en cualquier situación.