Tengrianizmo, fue la religión de Chingis-Khan, el gran conquistador mongol.
Se caracteriza por la veneración al Eterno Cielo Azul (“Tengr” significa “cielo” en mongol, también en mi idioma kalmiko).
La base es la trinidad, pero no la trinidad católica, sino: tierra – hombre – cielo. La interrelación entre ellos.
El hombre vive en la tierra cumpliendo el “llamamiento” de Gran Cielo Azul. Descifrando el mensaje: vivimos para cumplir nuestra “predestinación/vocación”.
Me parece que precisamente tengrianizmo se adapta mucho mejor a nuestros tiempos. Es activo, es energía. Es conseguir tus sueños, metas, objetivos. Nada más ver el ejemplo de uno de sus practicantes más destacados que era Chingis-Khan.
Estatua de Chingis-Khan en Ulan Bator, Mongolia.