Aunque no es exactamente el otro lado de la luna, pero a veces es tan difícil que como si lo fuera. ))) Estoy hablando de la capacidad de ver el mismo problema desde otros puntos de vista, en una imagen 3D, por así decirlo.
Un ejemplo más simple que se puede imaginar:
Supongamos que tenemos que resolver un problema y al principio sólo vemos 2 soluciones para esta: así o asá. 🙂
Un cuadrado tiene una superficie visible y otra “detrás”. 🙂 No la vemos, pero podemos imaginar. Por ejemplo: positivo y negativo.
Pero si al cuadrado bidimensional añadimos unas aristas, obtenemos un cubo. Ya tenemos más variantes para analizar y elegir.
De este modo podemos añadir más y más aristas hasta que nos agote la fantasía o topamos con una solución que nos valga. 🙂 Como ves, este concepto es perfectamente aplicable para buscar solución a cualquier problema: le das vueltas, añades, le quitas opciones, posibilidades hasta que no encuentres la más adecuada.
SKH